El producto fue tan bueno que rápidamente se
coló en la cabeza de lista de los más vendidos. Metal Gear Solid
consiguió vender más de 5 millones de copias en todo el mundo, que se dice pronto. Incluso usuarios que tenían la Psone hackeada, optaron por hacerse con una
copia original de este fabuloso juego que a su vez fue de los primeros en
promocionar la idea de “ediciones especiales” para juegos de Psone.
Pero, ¿por qué Metal Gear Solid ha sido un
juego de tanto éxito? la respuesta se puede dar en diferentes parámetros. El juego
tiene un guión muy bien trabajado, fue un juego original en su día, los
personajes son muy carismáticos siendo fieles al estilo japonés y, sobre todo,
el juego se propone seriamente provocar emociones al jugador que incluso le
hagan llorar, si es necesario. Para crear al personaje principal, Solid Snake,
sus programadores se inspiraron en Snake Plissken, el protagonista de la
película “Rescate en Nueva York” (1987).
Metal Gear llegó a ser un juego indiscutible, para muchos, el mejor juego de la historia |
El juego narra la historia de un comando de élite
cabreado llamado FOXHOUND que se ha rebelado y atrincherado en la isla de
Shadow Moses con el objetivo de meterle miedo al gobierno norteamericano,
amenazándolo de que si no les entregan el ADN de “Big Boss” (el ADN de un súper
soldado) lanzarán cabezas nucleares por todo el mundo como si fueran colillas.
El comando rebelado tiene en su poder el control de un arma secreta: el Metal
Gear, una especie de tanque bípode con cabezas nucleares y cabeza de rana. Obviamente, el
gobierno americano trata de tranquilizarlos mientras de extranjis envía un
comando formado por un (1) solo hombre, de nombre en clave: Solid Snake. La
misión de Snake en un principio parece fácil: entrar en Shadow Moses,
rebanarles el cuello a todos sin que nadie se dé cuenta y volver por donde vino.
El juego empezaba como otro cualquiera pero el argumento giraba para complicarse
a medida que a Snake le van dictando nuevas instrucciones por el pinganillo. Mientras avanza en su objetivo conoce a otros personajes que le confiesan otros
detalles de la verdadera misión que debe desempeñar. Además, cuenta con la
ayuda de una infiltrada, Meryl, la cual casi al final de la aventura nos pide
una relación formal. Las consecutivas entregas que se lanzarían años más tarde harían que el argumento inicial de Metal Gear empezara a convertirse en un laberinto difícil de entender hoy en día. De hecho, el propio creador y genio empezó, no hace mucho, ha pensar en su cierre definitivo al no poder exprimir más su hilo argumental ya de por sí estrujado.
El director del videojuego: Hideo Kojima |
Metal Gear está lleno de detalles nunca antes vistos en un videojuego que dejaron
boquiabiertos a los jugadores. Se podrían mencionar muchos. Por ejemplo, el enfrentamiento con Psycho Mantis el cual antes de batallar
contra él leía la tarjeta de memoria de nuestra consola y decía al
jugador sus preferencias. Otro detalle de este mismo Final Boss era que
quería sorprender al jugador con su telequinesis simulada y le retaba a que
dejara el mando sobre la mesa para Psycho Mantis pudiera moverlo con la mente. Obviamente, era la vibración del rumble pack lo
que hacía mover el mando de la consola, pero el detalle estaba servido.
Psycho Mantis adivinaba las partidas guardadas en la memoria de la consola |
Su banda
sonora, aunque sublime, está en parte plagiada de la música de la película “Speed” de
Keneau Revees. Si el lector dispone de tiempo, basta con introducir la intro de
la película para verificar este extremo. Y como siempre, el juego no estuvo exento
de polémica. A mitad de la aventura, nuestro protagonista está cansado, tiene
ansiedad y empieza a palidecer. Pero si le hacemos comerse un Diazepam hacemos
que controle su pulso a la hora de disparar con el rifle francotirador,
necesario para completar algunas misiones. Pues bien, alguien desde un despacho
del Ministerio de Sanidad puso el grito en el cielo al ver tal desfachatez que
según decían era una mala influencia para los jóvenes…-“comer Diazepam, por
dios santo”- debió pensar el más inepto de todos los políticos,
por aquel entonces el Aznar Team.
El juego se quiso prohibir por esta tontería de las Autoridades y casi nos cuesta la
censura en España si no fuera porque, al final, entraron en razón. La comunidad
de gamers se les iba a echar encima y el Ministerio prefirió dejarlo
correr.
MG llegó a ser remasterizado para GameCube y más tarde salió en HD. El juego estuvo cerca de la censura por incitar a comer un fármaco: el Diazepam |
Metal Gear es un juego que está en la memoria de muchos jugadores, sobre todo de los de la generación que tienen ahora la
treintena. Daban igual los exámenes finales o el fin de curso a la vuelta de la esquina. Todo era dejado
de lado para hacer un paréntesis y jugar a METAL GEAR. El juego no solo fue un éxito total en el disco Gracias a él se produjo un efecto de marketing donde se vendían camisetas, cómics, libros, placas militares de identificación, pósters, etc. MG reclutó toda una legión de seguidores por todo el mundo.
Fans de MG haciendo CosPlay. En la imagen: Raven, Solid y Phycho Mantis |
Visto tal fenómeno, la compañía Konami se apresuró en blindar con contrato a su empleado estrella, el director Kojima hoy repudiado por la empresa, y le invitó a que empezara un nuevo proyecto que años más tarde se materializaría como Metal Gear Solid 2 aunque con grandes diferencias. Pero en lo que refiere a Metal Gear, no se puede discutir que es uno de los grandes de la historia de la industria. Una aventura inolvidable la
cual nos brindó uno de los genios de los videojuegos. Gracias Kojima.