MOTHER RUSSIA BLEEDS

"La misma puta escena todo el rato...." (el protagonista al llegar al final de MRB)
MOTHER RUSSIA BLEEDS (PC, PS4)… los franceses de la compañía Le Cartel han juntado los factores seguros de retro + beat’em up para llegar al éxito de Mother Russia Bleeds. Gráficos trabajados, violencia gratuita, jugabilidad de vieja escuela y pixel art son suficientes para cosechar buenas críticas por parte de un público jugón cada vez más exigente. Tardaron 3 años en desarrollar el juego desde que se dieron a conocer en Octubre de 2013 en una feria de París. Seguro que mal dijeron ese día que publicaron su proyecto porque desde entonces la presión estuvo a punto de dejarlos K.O. Hasta en tres ocasiones vieron retrasado su juego por falta de capital.


     La comunidad no paraba de preguntarles qué pasaba con el progreso del juego, ansiosos por verlo completado. Finalmente, salió (Octubre 2016) aunque quizá podrían haberle añadido más ideas si hubieran dispuesto de más tiempo ya que Mother Russia Bleeds no acaba de exprimir del todo la temática de una Rusia comunista, que siempre puede dar mucho más de sí. Mother Russia Bleeds se ambienta en una historia alternativa de la URSS de los años ochenta donde el gobierno experimenta con la droga Nekro inyectándola en pacientes forzosos, secuestrados, de un poblado gitano en algún lugar de Rusia. Algunos de ellos  - a elegir entre Sergei, Boris, Natasha e Ivan – despiertan de su cautiverio en el interior de un laboratorio y se lían a puñetazos contra los celadores.
El gobierno ruso secuestra a gente de un poblado gitano para usarlo de conejillo de indias para sus experimentos con la droga Nekro.
     Consiguen salir pero la cosa no acaba ahí, descubren que detrás de la droga Nekro hay toda una mafia gubernamental. Nuestro protagonista se alía con un revolucionario (Vlad), que recuerda al clásico compañero de instituto reivindicativo, volcado a la causa del bien común. Los convence para iniciar la lucha popular que acabará por derrocar al gobierno de turno, pero sin mancharse las manos él, Vlad, ya que es un pacifista consagrado y no quiere líos.  En los foros del juego comentaban por ahí que Vlad era un personaje desbloqueable, pero ni mucho menos. Mother Russia Bleeds muestra una violencia visceral pocas veces vista en el género beat’em up. Sin embargo, aquí la enseña de una manera más extrema que se une con lo cómico, por lo absurdo que puede llegar a ser. Es clara la intención de los programadores de herir la sensibilidad del jugador con escenas perturbadoras y morbosas. Basta con ver que nuestros protagonistas recuperan vida inyectándose droga, y la adquieren extraiéndola del cadáver de un enemigo muerto, que se sobreentiende que iba hasta las cejas. Un cóctel de drogas, venas, agujas y sangre que siempre da resultados.
Los escenarios van desde un laboratorio -con gente siendo objeto de experimentos- a la calle, pasando por una estación de tren, el alcantarillado, una discoteca de yonquis, un local de ocio nocturno para las élites hasta el despacho del mismísimo jefe final
     Es imposible olvidar a los sadomasoquistas con cuerpo de lorzas vestidos en trikini y máscara de cerdo en la fase de la discoteca. O las explosiones craneales de nuestros rivales. Ineludible mencionar los brotes de violencia de nuestro personaje cuando se inyecta Nekro por el cuello, desatando así su lado berserker y haciendo volar miembros. Y qué decir de las vaciladas y/o gestos de nuestros protagonistas, que sirven de poco en el gameplay pero ¿alguien ha probado a darle al botón gesticular de Boris? El sujeto en cuestión, el más loco de todos, se baja los pantalones para defecar en su mano y usar el marrón como arma arrojadiza. A día de hoy sorprende que ningún medio de comunicación amarillo se haya hecho eco de este videojuego poniéndolo a parir. Amén de que siga así, en la discreción. 

     El corte final del juego nos lleva hasta dos senderos posibles: el final malo y el final bueno. La diferencia entre ambos, aparte, como es lógico por el propio hecho, es derrotar al final boss usando droga Nekro o no. Obviamente, si queréis ver el final bueno debéis acabar con él sin usar la droga. Los ocho niveles saben a poco y se echa en falta más posibilidades de combo en nuestros ataques. Hay otra nota negativa; no es posible jugar online, pero da la posibilidad de jugar hasta 4 en cooperativo offline. No se le puede exigir mucho a este título que se vende por 15 euros en formato digital. Ya hace bastante con cubrir las necesidades de los retrofans. Mother Russia Bleeds es recomendable, sobre todo para quienes disfrutaron con Final Fight o Street of Rage. Es un claro homenaje a estos juegos. De hecho, algunas situaciones recuerdan mucho a fases de estos clásicos. MRB no pretende plagiar esas ideas, simplemente rememorarlas.   

Calificación: Correcto