THE ORDER 1886

"En ocasiones, veo hypes"
THE ORDER 1886 (Ps4)...las consolas de nueva generación llevaban ya más de un año en el mercado y ninguna había dado la talla. Su mercado estaba lleno de juegos mediocres con gráficos que parecían de las viejas consolas. La gente estaba tan decepcionada que seguía jugando  a los juegos de siempre, recelosa de pegar el salto a las nuevas tecnologías. El juego The Order 1886 del equipo Santa Monica Studio junto con los programadores de Ready at Dawn parieron un juego que sí empezaba a dar señales de vida de que la nueva generación había llegado. El juego llevaba en desarrollo desde 2010 y fue expuesto al público en el E3 de 2013. Mostraba un apartado gráfico que dejó pasmados a los asistentes, a periodistas, a usuarios e incluso a personas que confundían una videoconsolas con un robot limpia suelos. Las imágenes eran tan impresionantes que se podían confundir fácilmente con que se estuviera proyectando escenas de una película. Se trataba de The Order 1886 exclusivo para Ps4 y los desarrolladores juraron y perjuraron que se trataba de un gameplay real y que el juego se iba a ver así de bien. Un juego que, estando muy de lejos de un sobresaliente en su resultado final, sí que justifica el que tuviéramos la consola más moderna. 

     The Order 1886 es un shooter en 3º persona pero con tintes cinematográficos a rebosar. De hecho, podríamos catalogarlo de película de interacción aunque tampoco llega al nivel de obras como Heavy Rain o Beyond; Dos Almas. Está a medio camino entre juego de acción y película interactiva para que nos entendamos. El juego trata sobre los servicios de un caballero de la orden, Sir Galahad, el cual es miembro destacado de la Mesa Redonda, la misma que presidía el místico Rey Arturo para tratar temas cruciales en defensa del reino. Los Caballeros de dicha orden han ido traspasando sus linajes durante siglos hasta hoy. La sociedad a finales de s.XIX, en un contexto de historia alternativa, vive en guerra permanente contra los híbridos, hombres mitad bestias y mitad humanos. 
El apartado audiovisual del juego es incuestionable

     Los Caballeros de la orden luchan por mantener a raya a estos engendros del resto de la raza humana. La amenaza en sí son unos licántropos y vampiros, con más hambre que el perro de un afilador, que desean adentrarse en el reino para nutrirse de sangre humana. El escenario es en una Londres victoriana, no sabemos lo que ocurre en el resto de Europa, en una línea temporal distinta a la conocida en el contexto histórico, con presencia de tecnologías avanzadas como radiotransmisores, armas de disparo eléctricas creadas a partir del ingenio de Nikola Tesla y zeppelines de combate. 
      Avanzamos en el juego sin saber muy bien lo que tenemos que hacer y aparece un licántropo al que abatimos a tiro limpio. Buen comienzo, pero avanzada más la historia y después de más de dos horas de juego….no vemos señales de vida ni de vampiros ni de licántropos por ninguna parte. La presencia de estas criaturas es meramente testimonial. Entonces, ¿dónde está la amenaza realmente? La respuesta está en los humanos, concretamente en un grupo rebelde que se niega a acatar órdenes. 
      El personaje Sir Galahad descubre una trama corrupta para traer estas especies sobrehumanas desde las lejanas indias hasta tierra inglesa. Uno de los conspiradores es un alto cargo del Gobierno y el pobre Galahad se las ve y desea para convencer al resto de miembros de la Mesa de que la situación es más seria de lo que parece. No lo saben, pero van a encontrarse un marrón al darse cuenta de que están metidos en el tema hasta los peces más gordos del Estado. 
      No vamos a destripar el argumento pero la sinopsis en sí da tantas vueltas con historias raras y comeduras de oreja que provoca el desinterés en el jugador. Sólo queremos avanzar más para disparar más, matar y saber qué ocurre ahora. Combina con maestría momentos de acción en las que hay que usar coberturas para evitar que nos cosan a tiros con secuencias QTE para librarnos de un enemigo que se ha acercado demasiado. Hay también misiones de sigilo en que el único camino posible es que no nos descubran. Si nos ven, aunque sea de refilón, la partida se acaba.
The Order 1886 comete el error de sobre saturar la trama con conspiranoias políticas que llegan a crear desinterés en el jugador

     Sentimos decepcionaros pero si os gustan las historias de Vampiros y Hombres Lobo encontraréis más referencias en la saga Amanecer que en The Order 1886, es así de triste. El juego tiene un apartado visual que no deja indiferente a nadie. La calidad gráfica es incuestionable pero su argumento es como leer un papel en blanco. No logra engancharnos. Además, muchos de los capítulos son secuencias cinematográficas que apenas nos dejan jugar, únicamente nos permite caminar en una línea recta avanzando en un pasillo para ver los decorados o caminando por los suburbios de Londres. No podemos hacer nada más. Luego está la poca libertad de acción a lo largo de toda la aventura y ya para rematar tenemos el final de una historia que acaba de manera abrupta (se especula con otra entrega) en menos de 8 horas de juego, sin extras ni modos online a un módico precio de 65 euros (el día de su lanzamiento). Un juego más lineal que una tabla a ras de suelo “para vosotros, jugadores”. Estos aspectos estropean lo que podría haber sido una obra sobresaliente de Ps4
Algunos enemigos son licántropos aunque la mayoría de adversarios serán humanos, los miembros de un grupo rebelde, que no quieren acatar las órdenes de la Ciudad

     The Order 1886 no logró obtener las críticas positivas que quiso. El producto fue víctima de un hype el mismo día que se anunció. La gente esperaba The Order 1886 con unas expectativas altas que se cubrieron con frustración en su resultado final. Los usuarios esperaban más, mucho más, sobre todo en cuanto a su duración aunque hay que reconocerle su meritoria labor de ofrecer algo diferente al público y de justificar, por fin, el paso a la nueva generación con unos gráficos audiovisuales tremendos. Los escenarios están detalladísimos, ambientación excelente y el doblaje al castellano, dirigido por Alex de la Iglesia, es exquisito. The Order 1886 vale la pena verlo al menos “una vez”, y tenerlo si os gusta mucho.
Los momentos de acción, junto con los de sigilo, son el plato fuerte de The Order 1886. Una pena que su duración sea tan corta
Calificación: Regular