SUPERHOT

"─¿Por qué mis enemigos se destruyen cuando los mato? ─. Usuario desconocido jugando al PC 
─¿Por qué asumes que son enemigos?─." IA de ordenador

Los FPS (first person shooter) son un género masificado aunque cada título aporta sus más o sus menos; más armas, nuevas magias, ambientados en guerras pasadas, ambientados en el futuro,…pero hay un juego shooter entre ellos que lo petó por su gran innovación a la hora de jugar: SuperHot.

Superhot es un juego que mezcla el shooter con la habilidad, la estrategia y el puzle…¿cómo se hace esa barbaridad? ´¿Quién cre semejante monstruo? Una gran empresa? Pues no, fue creado por un grupo de amiguetes aficionados a los juegos de disparos usando un motor tan básico como Unity. En febrero de 2013 lo subieron a la red, para que todo el mundo pudiera jugarlo gratuitamente,  y pronto descubrieron la gran recepción que tuvo el proyecto. Finalmente, en Febrero de 2016 lo lanzaron oficialmente el juego terminado para PC y consolas domésticas. Pero,…¿de qué va el juego SuperHot? ¿de qué trata? Vamos a ser sinceros, tanto la línea argumental como el modo de juego es pura adicción.

 

      El juego, narrado a través de un chat de mensajería, nos habla de que un amigo le envía a otro, por ordenador PC, un juego digital para que se lo descargue y lo pruebe porque le dice que es muy bueno. El amigo lo prueba quedándose enganchado a la adicción de ir matando tipos pintados de rojo, sin motivo aparente. Cada ciertos niveles nos salta el chat de un PC entre los amigos que se van contando la extraña experiencia de jugar a SuperHot. Todo transcurre entre ordenadores, además en unos PC destartalados de la época de los 80's con sonido del traqueteo del disco duro leyéndose y una bios como menú de interacción, algo muy cutre pero que no molesta a nadie realmente y deleita a los que ya peinan canas. La propuesta es tan valiente que los creadores de SuperHot merecen un monumento tan grande como sus partes nobles. 

      Poca a poco, el chico ─del cual nunca nos revelan su identidad─ se va enganchando más y más hasta descubrir que el juego tiene varios secretos, entre ellos el de una IA que quiere usarle como experimento humano. Al comienzo, nos ponemos las botas eliminando enemigos que se rompen como cristales pero después la cosa se va complicando. Lo sorprendente de todo esto es que el juego transmite una misteriosa adicción que casi se lleva a la realidad de la historia que nos cuentan. El chico, el protagonista, le dice a su amigo por chat de ordenador que no puede dejar de jugar a SuperHot porque está enviciado matando siluetas rojas sin razón, y eso es precisamente lo que nos pasa en la realidad. SuperHot se basa principalmente en una idea de jugabilidad muy simple: Times moves only when you move (el tiempo transcurre solo si tú te mueves). ¿Quién no ha pensado antes en esta idea tan sencilla?

      Pues así es, mientras NO movamos las piernas, el tiempo quedará detenido y los enemigos no se moverán. Las balas de sus armas se verán flotando en el ambiente para deleitarnos del rumbo que siguen y así poder esquivarlas. Aunque parezca una idiotez, este principio es el que le ha dado tanto éxito a este videojuego. La simplicidad no acaba aquí, sus escenarios son lugares fácilmente reconocibles (la barra de un bar, una estación de metro, un oficina, etc) coloreados en blanco nuclear y los enemigos son todos el mismo individuo; unos tíos de cristal pintados de rojo que se rompen en añicos cuando los abaten. En cada fase, todos ellos vendrán a recibirnos para noquearnos. Algunos lo hacen armados con una pistola, un rifle o una katana, pero todos son el mismo enemigo, no hay bosses finales ni personajes especiales con magias poderosas. 

      ¿Y qué hay de los puzles? pues la idea de que el tiempo corra solo si nos movemos, y que vengan a atacarnos varios tipos a la vez, hace que tengamos que pensar bien la siguiente jugada porque el lector ya se habrá dado cuenta de que esto no es Call of Duty, no llevamos una mochila con 100 cargadores de munición infinita, y aquí morimos de un solo hit. La idea es tan simple que sorprende que otros gigantes de desarrollo no cayeran en descubrir la fórmula y sí lo hicieron un grupo de chavales aficionados. Lo que hace una buena quedada con amigos, cervezas y quizá algo para fumar. SuperHot es tan bueno que se han lanzado expansiones para estirar más la experiencia ─para goce de los más adictos─ incluso una versión VR para jugar en gafas de realidad virtual. No nos asusta decir que es uno de los videojuegos más entretenidos y divertidos que hemos probado nunca, al menos en el campo de los shooters

Calificación: muy bueno