STREET OF RAGE 4

Después del último juego Street of Rage 3, lanzado en 1994, la saga se daba por muerta para muchos. Algunos fans clamaban porque se viera un nuevo juego de la franquicia. Ante la falta de expectativas, algunos decidieron ponerse a trabajar ellos mismos en un remake con resultados satisfactorios (Street of Rage Remake). El juego estaba hecho por fans de la saga. Este grupo de fanarts, que son el mayor legado para un productor de videojuegos, sorprendieron a la comunidad con el remake hecho con cariño y respeto pero sin ser un producto oficial. Para su sorpresa, la propia SEGA ─dueña de la saga SoR─ los demandó por usar derechos de imagen de su propiedad.

      Street of Rage Remake (2011), creado por una serie de desarrolladores independientes (Bombergames) sin ánimo de lucro colgó el juego en la red donde pudieran descargárselo quien quisiera sin coste alguno. A la compañía Sega no le hizo mucha gracia pero vio el potencial de usuarios que aún tenía el juego. Los años transcurrieron hasta que una honesta compañía de desarrolladores ofreció a Sega rescatar la saga para hacer un cuarto título. El milagro se hizo realidad convirtiéndose en un regalo para los nostálgicos de los años 90. Un sueño cumplido.

      Nadie podía haber apostado que una nueva entrega de Street of Rage vería la luz en 2020, ¡26 años después! Los empleados de LizardCube han hecho un buen trabajo respetando detalles de la saga original y le han dado un aire nuevo a un Street of Rage que le sienta de maravilla los motores gráficos actuales. La elección de que fuera LizardCube la responsable de remasterizar la obra no es casualidad. Años antes habían hecho lo mismo con una vieja joya de la misma SEGA; Wonder Boy: The Dragon’sTrap (2017), un título que se remonta a 1989 en la era de las consolas 8 y 16 bits. El recibimiento de este remake hizo que SEGA se decantara por soltar más a menudo los derechos de imagen de sus juegos, y Street of Rage era un juego deseado para el estudio LizardCube. Con el mítico título de beat’em up tenían claro que el éxito iba a ser rotundo pues el anuncio en 2018 ─dos años antes del lanzamiento─ de que estaban trabajando en un Street of Rage 4  provocó una explosión de hype entre los usuarios que peinan canas. Un breve tráiler en 2019 anunciando el producto hizo que a más de uno se le cayera la baba y finalmente la edición coleccionista con libro de arte, dibujos nostálgicos y demás, hizo el resto para que más de uno se rascara el bolsillo. Sorprende que no hayan abusado con los precios. 

      A día de hoy, y mientras se escriben estas líneas, el juego ha conseguido vender más de 1 millón y medio de copias en todo el mundo. El producto ha sido un éxito. Esto ha dado un balón de oxígeno a una Sega que arrastra deudas desde hace años. La compañía empieza a plantearse seriamente el desenterrar viejas glorias para salir a flote. Algunos rumores apuntan a que Golden Axe y Shinobi podrían ser los siguientes.

      En este Street of Rage 4 transcurre 10 años después de lo ocurrido en Street of Rage 3 para Megadrive. Alex Stone es un policía retirado de manera voluntaria para dedicarse a vivir. Blaze lo mismo, pero abandona el cuerpo policial tras ser expulsada por propinar un puñetazo en la cara a su jefe, sin especificar detalles. Que cada uno se lo imagine. Adam Hunter es el único que continúa como policía ─¡ojo!, al personaje no lo veíamos desde el primer Street of Rage de 1991─ y luego hacen aparición por primera vez la hija de éste (Cherry Hunter) que lleva consigo una guitarra y Floyd, el personaje tipo tanque que todo buen juego beat’em up debe tener.

      Después de haber derrotado a Mr. X, estos personajes se dedican a lo suyo hasta que aparecen los hijos herederos de Mr.X que en cuando se hacen mayores deciden restaurar el crimen en la ciudad. Presuponemos que para diferenciarse de su padre, los hijos se hacen llamar Mr y Ms Y. Si el villano de los primeros Street of Rage tenía como propósito expandir el crimen a golpe de palos y pistolas, sus hijos Mr y Ms Y quieren gobernar la ciudad manipulando la mente de sus habitantes con unos altavoces ocultos en el subsuelo de la urbe. La intención es volverlos locos a todos con una música estridente pero para sorpresa nuestra nos encontramos con unos temas musicales buenísimos. La banda sonora es de una calidad muy alta. Hacía tiempo no escuchábamos unas melodías tan buenas y marchosas en un juego de lucha. Se nota que los trabajadores de LizardCube y DotEmu han tratado los detalles que hizo grande a esta saga, y uno de estos detalles era su música.



Calificación: Muy Bueno