GRIS


      Es un juego del género indie, de bajo presupuesto, formado por un equipo de desarrollo pequeño. Tiene la peculiaridad de ser el primer juego de la empresa Nomada Studio, con sede en Barcelona, con un resultado muy positivo. Su primer producto desde su fundación y lo petan con más de 1 millón de copias vendidas entre las diferentes plataformas (Steam, Nintendo y Ps4). Los dueños de GRIS no salen de su asombro, y eso que su publicidad no fue muy sonante, en especial la metedura de pata del telediario en Catalunya TV3 anunciando el juego orgullosamente como un producto de "casa" pero con un rótulo en pantalla del videojuego musical "Grease" de John Travolta. Al día siguiente, el telediario dio fe de errores e informó de GRIS, esta vez con rigor periodístico.
      Fue lanzado en Diciembre de 2018 y actualmente es un referente a la altura de LimboBraid o Journey, aunque algunos críticos señalaron que el juego se inspiró demasiado en este último. Sus creadores consiguieron realizar un juego impactante artísticamente, un trabajo de dibujos y música bien complementados que consiguen hacernos viajar, y sin trucos.
El título nos narra la situación de una chica llamada Gris ─como el juego─ en la que aparece de rodillas, aparentemente triste, enfrente de una estatua resquebrajada con forma de mujer. No sabemos muy bien quién es la de la estatua ni por qué está triste la protagonista aunque enseguida nos damos cuenta de algo. Gris ha perdido su voz. La vemos intentar cantar, o hablar, pero no le sale nada. De repente, la estatua de desmorona y la chica aparece en un desierto carente de color (blanco y negro) pero poco a poco irá desbloqueando colores que le dan tono al decorado. El juego no requiere de ningún tipo de diálogo para explicarnos lo que ocurre. El jugador navega por una serie de escenarios donde debe leer entrelíneas para resolver los puzles. Básicamente, se podría decir que la protagonista trata de encauzar su vida para recuperar su voz y recolectar diferentes puntos de luz que le permiten formar una constelación para así poder subir a un plano superior de la pantalla, donde la imaginación corre a cuenta de cada uno.
 
El trabajo artístico es sobresaliente aun tratándose de unos escenarios minimalistas, podríamos decir que casi vacíos. Ahí está la gran apuesta del juego que sorprende a cualquiera: su sencillez. A parte de esto, hay otro efecto que llama la atención de GRIS. Durante toda la aventura, que dura apenas 3 horas y media, no tenemos indicadores de ningún tipo que nos cuenten lo que pasa. Todo es intuición. El juego confía mucho, incluso demasiado, en la habilidad del jugador pero es increíble que nos deslicemos con naturalidad por los escenarios y sin que nadie nos diga nada, nos enseñen por intuición dónde hay que ir. Podríamos decir incluso que resulta complicado perderse. Sabemos que puede parecer una tontería pero es muy difícil conseguir este efecto en un videojuego de plataformas. Es un título apto tanto para jugadores casuales como para expertos. No deja indiferente a nadie.
      Gris ha conseguido ganar varios premios que reconocen su trabajo, entre ellos el de mejor dirección artística y diseño audiovisual. Algunos expertos en la materia han tachado a GRIS de plagiar demasiado a Journey, otra gran obra indie, donde ambos protagonistas incluso se parecen en la vestimenta. Razón no les falta. En Journey todo es desierto y arena, sin mediar palabra. Sin embargo, hay una anécdota a favor del juego de Nomada Studio, y es que GRIS va mutando sus escenarios a medida que vamos desbloqueando colores. La protagonista cruza una especie de desierto (rojo) para luego introducirse en un bosque (verde), para luego adentrarse en unas cuevas marinas (azul) y finalmente llegar a un mundo con edificios de luces (amarillo). Por lo tanto, son injustas estas reseñas de que Gris ha copiado a Journey.
 
      Toda obra se sirve de inspiración de otras pero manteniendo su sello de identidad, obviamente. Gris es una obra única, un juego indie que se ha hecho hueco en un mundo infestado de triples A, lo que le da un punto a favor a su originalidad. Es una aventura relajante para nuestros sentidos, que además esconde una interesante jugabilidad que nos invita a explorar, perdernos por sus fases. Muy recomendable si queremos hacer un paréntesis del mundo competitivo de los videojuegos. La primera obra de Nomada Studio con un resultado de éxito rotundo. ¿Qué será lo próximo?


Calificación: Muy Bueno