CALLING



CALLING (Wii)… el género del terror ha sido ninguneado, en parte, por la pasada generación pero algún juego se dejó ver. Calling es uno ellos pero no fue popular. Es un desarrollo de la compañía Hudson Soft, uno de los juegos más terroríficos de todo el catálogo de Nintendo Wii pero que en España no ha sido reconocido. Es raro ver un juego así en esta consola. No es un Survival Horror ya que no sobrevivimos a nada, se basa en una aventura lineal que debemos vivir investigando sucesos paranormales. Es un juego de terror en estado puro, está hecho para asustar, básicamente. Los creadores lo programaron con esa idea y lo cierto es que lo han hecho con tanto empeño que, al final, lo consiguen. El juego va de fantasmas y está más orientado al usuario japonés ya que su estética fantasmagórica es acorde con su cultura. Logra dar bastante canguelo jugarlo y no exageramos si decimos que el juego no es apto para personas que padecen del corazón.

    La historia va sobre Shin Suzutani, una adolescente que un día se mete en un foro de una página web llamada la “Página Negra”. Comienza a hablar con desconocidos hasta que, de repente, abre los ojos y se encuentra en otro lugar diferente sin que se haya dado cuenta de nada, como si de una borrachera adolescente se tratara. En resumen, la “Página Negra” es un portal que conduce a un mundo paranormal conocido como “Abismo Mnemónico” un mundo donde los vivos y los muertos comparten el espacio. Allí, Shin empieza su aventura al encontrarse sola en una escuela en horario cerrado merodeando por los pasillos oscuros y únicamente equipada con una linterna que no ilumina casi nada.
     De repente, encontrará un móvil tirado en el suelo el cual no para de sonar. Contesta al móvil y se oye una voz tenebrosa de una persona la cual nos manifiesta que este móvil es suyo y viene a recogerlo de nuestras manos. Asombroso el funcionamiento que le dan al micro del mando del Wiimote a modo de teléfono. Nos lo pegamos a la oreja para escuchar lo que nos dicen como si se tratara de un móvil de verdad. Empieza el pánico, buscamos un lugar para salir a toda mecha y lo único con lo que nos damos es con fantasmas y más sustos. Ruidos por los pasillos, entes que nos persiguen, apariciones, sombras extrañas, todo rebuscado con mala uva para atemorizarnos.
Aunque la sinopsis ya está un poco quemada por su uso (típico espíritu de niña cabreada que busca desahogarse con los vivos), consigue engancharnos de principio a fin. Encontrar a la niña es la excusa para que nos demos una vuelta por el Mundo Mnemónico y desfilen ante nuestros ojos todo tipo de fantasmas .
    Atención al gato negro (kuroneko,  gato negro en japonés) el cual aparece cuando nos vemos atascados. Nos ayuda dando pistas y nos guía para salir del bache, ¿quién dijo que los gatos negros dan mala suerte? Aquí puede sacarnos de algún apuro. La visión en primera persona provoca que nos adentremos más en la atmósfera de terror aunque el control para movernos se hace extraño al principio por culpa de los peculiares mandos de Wii. Con el nunchaku dirigimos el movimiento y apuntando el Wiimote elegimos la dirección que queremos. Al principio, se hace complicado pero con la práctica nos movemos como pez en el agua.


El juego se programó en muy poco tiempo pero cumple su función: dar miedo
Los sustos son muy frecuentes en todo el juego. Abstenerse cardíacos





















    Este juego nos impresionó demasiado. Uno puede  que le cueste conciliar el sueño después de jugar a Calling pues resulta complicado jugarlo solo. Suena exagerado pero, que pruebe el lector a echar una partida a ver cuánto tarda en soltar el mando. No todo es oro lo que reluce, a medida que uno va jugando observas sus fallos. Para empezar, casi todos los elementos están duplicados en los escenarios. Por ejemplo, los pisos por la escuela son todos iguales, las aulas también. Entras en una aula y es exactamente la misma que la de al lado, la que hay justo arriba y la que hay más adelante. Se aprecian hasta los mismos libros en la misma posición encima los pupitres. Luego ocurre lo mismo en el escenario del hospital, por no decir que hay escenarios que constan únicamente de una habitación más un pasillo. El juego se programó en sólo 6 meses. Está claro que tenían que darse bulla y clonarlo todo pero no tuvieron recato alguno a la hora de cotar y pegar elementos. No todo se hizo con prisas, hay cosas que se agradecen como, por ejemplo, el abrir una puerta de una sala la carga es inmediata generando dinámica a la hora de jugar.
Los sustos son continuos, en cualquier momento podemos girar la vista y encontrarnos con esta imagen

    La ambientación está bien lograda, provoca ansiedad al jugarlo para quien le guste sufrir, pero la repetición de armarios y puertas estropea la experiencia en gran medida. Además, crea confusión al no saber si hemos pasado ya por una estancia, por eso lo del gato negro si nos perdemos. Hay demasiados muebles con los que interactuar. En ocasiones, debemos localizar objetos escondidos y nos pasamos todo el tiempo abriendo y cerrando armarios, cajones y guardaropas, para luego no encontrar nada haciendo parecernos unos cotillas más que exploradores. El doblaje al castellano se puede definir con una palabra: horroroso. Se siente que los que hablan están sobre actuando aunque le echan ganas. Otra nota negativa es el modo batalla con los fantasmas que todo se reduce a agitar el mando para despegarnos de ellos. Partiendo de la base de que un fantasma no se puede combatir, los creadores lo dejaron así para no complicarse más.

    Una vez uno se pasa el juego, empieza otra aventura. Esta vez protagonizada por Makoto, un periodista que escribe artículos para una revista de ocultismo que no lee nadie. La aventura de Makoto es más terrorífica que la de Shin Suzutani, y tiene más factores de investigación. Se necesita explorar más y observa mejor los escenarios para saber por dónde seguir. Resulta un poco más difícil ya que los fantasmas se presentan más enojados. Se sobre entiende que el jugador ya está de sobra experimentado porque para jugar con Makoto hay que haber jugado primero con Suzutani.



    La conclusión es que si os gustan los juegos de terror, os gusta pasar miedo y, además, tenéis las campanas tan grandes como para jugarlo solos, con las luces apagadas y de noche, entonces el juego no os va a defraudar. Han sorprendido algunas críticas que se han publicado en algunas webs sobre Calling. No compartimos el análisis que se pudo leer en la web española Meristation. El analista dijo que el juego “no asusta ni da sensación de terror” algo de lo que no estamos en nada de acuerdo. No es por defender sin reparos la obra de Hudson pero Calling crea sensación de miedo incluso si uno lo ve jugarlo, independientemente de si tiene el mando en sus manos o no. O el analista está hecho de piedra o introdujo en la consola el disco Pokemon Edición Amarilla y luego hizo el veredicto. Sobre gustos colores.

POSITIVO
            
- los fantasmas son algo “japoneses” pero consiguen dar miedo.
- los sustos. Casi simpre estamos en tensión porque no sabes cuándo viene el próximo.

NEGATIVO
- los elementos escenográficos se repiten como un disco rayado, ves el mismo libro, la misma mesa y la misma silla, mil veces.
- la sinopsis está orientada al terror adolescentes: estudiantes, aulas e instituto.
- el modo combate con los fantasmas se basa únicamente en agitar el mando para desprendernos de ellos y huir.
- el doblaje al castellano es malo y da igual de miedo que el juego. Hubiera sido mejor dejarlo en japonés o en inglés.
Calificación: Regular