DEAD RISING 2 (PS3, 360)…si mezclamos un juego mata-zombis con pequeñas dosis de rol y un hombre que se gana la vida participando en concursos amarillistas ¿qué resultado puede darse? El hombre en cuestión responde al nombre de Chuck Greene. En este videojuego, Dead Rising 2 no pretende transmitir miedo o terror con zombis, al contrario, es divertido y tiene humor, humor negro más bien. Pero los programadores metieron la pata hasta el fondo al darle tanta importancia al reloj que lleva Chuck para completar las misiones. El tiempo gana mucho peso, demasiado, hasta el extremo de estresar al jugador.
Nos encontramos en algún lugar de EEUU donde la infección zombi es una realidad y los humanos viven en ciudades acuarteladas por vallas de seguridad que separa a los muertos de los vivos. La historia se desarrolla en una ciudad llamada Fortuny City.
El mapeado de Fortunity City, un complejo inspirado en Las Vegas de EEUU, es inmenso y sufre una invasión zombi que provoca que sus habitantes tengan que correr echando fuego a refugiarse en el primer agujero que encuentren. Chuck Greene y su hija son uno de esos supervivientes. A partir que ahí empieza para Chuck toda una labor de supervivencia. Más tarde se descubre que la invasión zombi ha sido una conspiración. Previamente planificada para que la ciudad se hundiera en el caos. El mapa es enorme pero no nos deja explorarlo con tranquilidad. Vamos estresados todo el día por culpa del reloj el cual dicta las pautas que debemos cumplir. Todas las misiones tienen un tiempo máximo. Chuck tiene una hija de unos 6 años de edad que está contagiada del virus que transforma a los vivos en zombis. Para no dejar que se convierta, Chuck debe darle a la niña un fármaco llamado Zombrex cada 24 horas. El fármaco es extremadamente caro y muy difícil de encontrar. Nos explican las enormes ganancias que eso genera a las farmacéuticas gracias a la venta del Zombrex, similar a lo que ocurrió en nuestra vida real con la Gripe A.
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Se pueden ver numerosos zombis en pantalla |
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El reloj es la gran pega de este juego |
La misión de salvar a la niña para evitar que se convierta en zombi tiene que completarse de modo imperativo: sí o sí. A parte de esa misión, hay otras que son secundarias pero muy importantes también. Pero por culpa del reloj muchas no nos da tiempo a completarlas (hay un tiempo máximo). O sea, que estamos toda la aventura pendientes del reloj y con un petardo encendido entre las nalgas.
Mientras intentamos salvar la vida de nuestra hija (cada 24 horas debemos darle Zombrex) también tenemos que salvar a otros supervivientes que se encuentran esparcidos por Fortunity City. Salvarlos da muchos puntos de experiencia, lo que sirve para que Chuck gane habilidades nuevas. Dead Rising 2 pone muchas trabas para disfrutarlo. Si la niña muere se acabó el juego, si no se cumplen algunas misiones se acabó el juego.
Capcom la lió muchísimo haciendo que el tiempo condicionara tanto al jugador. Como arreglo, un año más tarde sacó a la venta “DEAD RISING Off the Record” en el cual ya no hay reloj que nos gobierne y podemos explorar con tranquilidad Fortunity City. Típico de la compañía Capcom el sacar varias versiones del mismo juego maquillado. Si el lector observa las dos versiones, se pude ver que estamos hablando casi del mismo producto.
Hablando de los zombis, algunos se repiten (ves al mismo zombi gordo o a varias zombis con el mismo vestido) generando la duda sobre si los programadores no se estiraron a la hora de diseñarlos o si los zombis se compran la ropa en la misma tienda. Se refleja desinterés. No repararon mucho es ese aspecto. Querían que salieran moviéndose muchos zombis en pantalla, daba igual el precio. Lo divertido de DR2, y de aquí su peculiaridad, es que, a parte de estar rodeado siempre de muertos, se les puede hacer todo tipo de perradas: patearles el trasero, meterles bombas en la boca, tirarles ketchup en la cara, pegarles con un martillo de juguete, golpearles con una bolsa de patatillas, incluso hacerles resbalar con nuestro propio vómito. DR2 tiene a su alcance una inmensa variedad de armas rudimentarias de las que Chuck hace uso para enfrentarse a los zombis. Además, también hay las cartas/combo. Son combinaciones de herramientas para crear una nueva arma. Os aseguramos que son de lo más original que hemos visto. Pasando por el típico bate de béisbol con clavos a una bombona con clavos, un osito de peluche con dos ametralladoras acopladas, una escoba con dos motosierras en los extremos, un extintor solapado con un arma de juguete como un cañón de nieve, guantes de boxeo con cuchillas como si fueran garras, etc.
El humor está muy presente en toda la aventura. Realmente, los zombis no son un obstáculo, más bien lo son la cantidad de supervivientes locos que nos encontramos. No faltan los salvapatrias americanos que se toman la justicia por su mano. Los humanos son difíciles de vencer, es recomendable llevar buenas armas contra ellos.
El juego es divertido, sin duda. Si eres fan de los zombis casi se puede decir que es una aventura obligada, aunque a día de hoy aconsejamos jugar mejor a DEAD RISING “Off the Record” ya que esta versión corrige el efecto tiempo de la versión original que nos priva de jugar con libertad.
POSITIVO
- zombis a diestro y siniestro y hacerles todo tipo de tonterías, no tiene desperdicio.
- los toques de humor, no es un juego de terror aunque sí tiene escenas gore.
NEGATIVO
- el tiempo es un obstáculo que estropea el videojuego. Todo se hace con prisas y con ansiedad.
- algunos enemigos que nos vamos encontrando son muy duros, la mayoría humanos.