DEAD ISLAND

DEAD ISLAND (PS3, Ps4, Xbox 360 y Xbox One)… siendo el año 2011, y la moda de los zombis en estado pletórico, la compañía de programación TECHLAND trabajó en un proyecto muy ambicioso que trataba de satisfacer a los amantes del género muertos vivientes y enganchar a su vez a los que no eran tan centrados en la temática. Sobre todo una cosa en mente, solapar el género arcade con toques de rol y en 1º persona, todo sazonado con zombis podridos. Era un reto, no cabe duda. A día de hoy nos preguntamos a quién engañaron para conseguir la financiación del aberrante proyecto. La moda zombi estaba ya empezando a dar sus últimos coletazos y tanto zombi caminando borracho empezaba a dar risa. El juego fue un éxito, para sorpresa de todos, y un claro ejemplo de ellos es que uno va a una tienda de segunda mano y no encuentra Dead Island o ve pocos. No le ocurrió lo mismo al juego Resident Evil Operation Racoon City, que tiró de franquicia y de moda (RE + zombis) para ver si sonaba el dinero. Parieron un juego de tal truño que, a las pocas semanas, las estanterías de tiendas de segunda mano estaban llenas del juego de Capcom.

    Dead Island es diferente. Es un juego que no ha tenido la intención de hacer dinero, ha ido con la intención de renovar el género zombi, y lo ha conseguido. El juego está en primera persona y trata de 4 supervivientes que están de vacaciones en una isla paradisíaca turística. De repente, se encuentran que se infesta de zombis de la noche a la mañana.
      Genial el vídeo de introducción del juego que nos mete dentro de la piel de uno de estos supervivientes, un turista ebrio. Se observa, en 1º persona, cómo camina hasta adentrarse en una discoteca mientras va dando lingotazos de whisky, vacila a chicas de los alrededores, les mira el trasero, empuja sin recato a otros clientes hasta que el de seguridad le pega el toque. Luego se va al baño de señoras donde se encuentra a una chica moribunda tendida en el suelo a la que le acaba de dar un yuyu por ingesta de barbitúricos. El individuo, en vez de socorrerla, le roba un par de sus pastillas y se marcha del lugar para así acabar en su habitación, comerse él las pastillas mientras se tumba a echar la mona. Todo un despropósito pero con una intro elegante.  Ya nos avisan de que es un juego para adultos.

    También estuvo muy acertado el tráiler de presentación en el E3 de Los Ángeles siendo una secuencia lineal pero reproducida marcha atrás, en cámara lenta con detalles de gore. La puesta en escena logró que ya se hablara del juego mucho antes de salir. No queremos estropear el tráiler, es aconsejable, a quien no lo haya visto, darse una vuelta por youtube porque vale la pena visionarlo.

Usamos armas muy rudimentarias en base a lo que nos encontramos por la isla
La dificultad del juego es fácil en términos generales
















    Volviendo a la trama del juego, la isla empieza a invadirse de zombis sin motivo aparente y echamos una mano a los supervivientes que encontramos esparcidos en diferentes refugios de la isla, de vacaciones. Éstos nos encomiendan tareas tan sencillas como buscar comida, buscar a otros supervivientes, buscar parientes desaparecidos, traer fármacos para los heridos, etc. De vacaciones, nada. Todo ello con un objetivo común, salir de la isla turística echando fuego. No sólo hay zombis, también hay los típicos humanos que, al presentarse el apocalipsis, aprovechan para plantar sus leyes de “el más fuerte” y tratan de aniquilarnos sin dudarlo. Casi podríamos decir que los más difíciles enemigos son los humanos más que los zombis (igual que lo que ocurre en Dead Rising 2). Todos van armados con pistolas y fusiles de asalto. Dead Island también tiene el dudoso honor de enseñar más mujeres en bikini que un vídeo de raperos. Podemos ver mujeres zombis en bikini cada 20 metros. Un detalle de los programadores que, podríamos decir, abusan demasiado de las pechugas para captar nuestra atención. Ni los guionistas de Tele 5 hubieran tirado tanto de carne fémina como lo hace Dead Island.

    El juego es bueno. Está trabajado pero nos lamenta decir que resulta bastante repetitivo. Las misiones se limitan a buscar objetos y traerlos al refugio. La lucha contra los zombis es básicamente cuerpo a cuerpo con armas rudimentarias como palos y cuchillos. Es cierto que la experiencia de sobrevivir a los zombis nos transmite un frenesí al ir de un lado para otro para que no nos den caza, pero quizá podrían haber dado más espacio a las armas de fuego cuya munición escasea, u otros elementos que pudieran dar más variedad a la experiencia de sobrevivir a una isla infestada. Hay poca variedad de zombis, siendo siempre los mismos con la misma silueta. Un copy - paste algo descarado. Únicamente parecen diferentes los que luchan de manera distinta: los embestidores, los suicidas y los zombis obesos que echan vómitos radiactivos. Quitando esos, poco más. En resumen, la variedad de enemigos flaquea.

    El videojuego gana holgura con los toques de rol que propone el ir subiendo al personaje de nivel a medida que gana experiencia (XP) pero para muchos hay algo que mató el interés por el juego: sus continuaciones infinitas. Da igual que nos maten mil veces, aparecemos al lado de donde morimos y con la barra de energía llena. No se dan cuenta, los programadores, de que eso hace perderle la gracia a la aventura. Da igual que te descuarticen, vuelves a salir entero como si fueras un Dios. Este efecto provoca que el miedo a fracasar desaparezca por completo. Se echa en falta algo de dificultad. Los diseñadores de hoy se preocupan demasiado  porque el jugador acabe la campaña. Finalice la aventura sin problemas. Quieren que el usuario vea la obra completa.

    Mientras nos adentramos más por la isla, descubrimos pronto el pastel que se ve a leguas desde el principio, o al menos lo sospechamos: la isla es un laboratorio lleno de científicos locos que quieren descubrir el modo de llevar la vida eterna en animales y demás seres vivos, incluidos humanos. Dead Island tiene tímidos intentos de hacer la aventura más amena. Hay momentos en los que usamos vehículos para desplazarnos desde un punto de la isla hasta otro, por ejemplo, para ganar tiempo que siempre es de agradecer. El juego merece la pena jugarlo aunque sea una vez. Muestra algunas puntuaciones bajas de algunos críticos, y con razón: del juego se esperaba que diera el campanazo y no hizo tanto ruido como se esperaba. Sufrió un hype de lleno. En Dead Island se resucita el eterno debate friki sobre si lo que aparecen en este juego son zombis o infectados. No hay duda, son infectados.

POSITIVO
-  no desprende originalidad en su argumento, pero sí en su modo de juego.
-   tiene detalles muy gore, para los amantes de esta disciplina.
-   su modo online cooperativo es muy bueno y divertido.

NEGATIVO
-  las vidas son infinitas y provoca que no te esfuerces demasiado en impedir que te coman.
-  con el paso de las horas, las misiones resultan repetitivas.
-  los zombis se repiten.
-  no son zombis, son infectados.

Calificación: Correcto