REPORTAJE: LA MODA BATTLE ROYALE

      Los juegos tipo shooter han marcado una tendencia desde principios de siglo. La irrupción de Counter-Strike (1999) en ordenadores, al margen del juego online, creó una importante comunidad de jóvenes usuarios que se reunían en cibercafés para jugar en red LAN (red local) a este juego de disparos en 1º persona con teclado y ratón. Counter Strike enfrenaba siempre a dos bandos, uno terrorista y otro policía. Los policías debían rescatar a unos rehenes mientras que el otro equipo tenía que colocar una bomba. La estrategia en grupo era fundamental para ganar. No había respawn.
      Del año 1999 al 2005 el juego Counter-Strike era el rey de los shooter. Los reflejos y apuntar con el ratón era la habilidad más buscada. Era una época donde el juego en PC no estaba todavía popularizado, la mayoría de mortales prefería las consolas domésticas. Más tarde, la generación de consolas Ps3 y Xbox 360 eclosionó los juegos first person shooter con la llegada de Call of Duty Modern Warfare (2007) y millones de usuarios conectados a todas horas. Partidas maratonianas. Gente que acudía a su trabajo con ojeras Benicio del Toro. Noches sin dormir. Niveles de prestigio elevados al máximo. Una locura. No solo la saga Call of Duty marcó tendencia, también lo hizo la saga Battlefield con sus partidas multitudinarias se llevó parte del mercado.

      Activision y Treyarch, compañías principales del desarrollo de Call of Duty supieron hacer dinero pero no supieron conservar la importante comunidad de aficionados que habían creado casi sin darse cuenta. Las entregas de títulos se hicieron casi anual. Se lanzaba un nuevo Call of Duty y a los 4 meses de estar en las tiendas se anunciaba el siguiente título para el año próximo. Se empecinaron con la política de sacar un nuevo CoD cada año y empezaron a hartar a la gente. Su ansia por ganar dinero ha saturado el mercado. La gente no tiene ganas de gastarse 60-70 euros por un juego cada año que apenas evoluciona. Los fans de la saga sí pasan por el aro, a regañadientes, pero los jugadores ocasionales no, dividiendo así a la comunidad y haciendo que haya servidores con partidas vacías.

PUBG 

      Algunos observaron esta saturación de mercado como una oportunidad para reciclarse. La idea salió de los propios usuarios que empezaron a crear mods ellos mismos en juegos como Minecraft, pasándose por el forro el código del juego. Estos mods sugerían que los jugadores se mataran los unos a los otros como si de un modo supervivencia se tratara. Era una nueva experiencia de juego dentro de los shooters. La nueva modalidad tenía cierto éxito.
     La gente disfrutaba haciéndose maldades los unos a los otros. Este hecho fue observado por dos jóvenes programadores, Brendan Greene y Chang-Han Kim. Empezaron a trabajar en un proyecto prácticamente nuevo inspirándose en la novela japonesa de Koushun Takami (Battle Royale): solo puede quedar uno. El concepto es muy simple: 100 desconocidos son liberados en una isla y solo puede quedar uno en pie.
Chang-Han Kim y Brendan Gree

     
     Con esta premisa el nombre del juego salió solo: PlayerUnknown’s Battlegrounds (PUBG). En Marzo de 2017 el juego fue lanzado en la plataforma Steam con rotundo éxito. A los pocos meses, el número de usuarios era de millones y las ventas se dispararon. A algunos les podrá resultar extraño pero la sociedad competitiva en la que vivimos es un abono idóneo para este tipo de juegos en los que hay que eliminar a rivales para llegar a ser el primero. Los 100 jugadores online luchan por sobrevivir buscándose la vida para encontrar armas, ítems y barras de salud esparcidas por el mapa. Mientras, el área segura se va estrechando para forzar a los combatientes a encontrase. No hay respawn posible, quien muere no resucita, lo que provoca una tensión adictiva a la hora de jugar. Otro éxito clave de PUBG fue que los creadores tuvieron total libertad para parir el juego. Así pues, lo materializaron con la idea de que cualquiera se sintiera identificado. Los personajes no son soldados de élite hormonados, policías o militares profesionales. Son gente normal que se cubre con un casco rudimentario, llevan una sencilla mochila para portar el equipo y usan armas convencionales (cuchillos, sartenes, pistolas).

LA PELÍCULA BATTLE ROYALE
La idea de luchar los unos contra los otros hasta que solo quedara uno en pie salió del polémico japonés Koushun Takami en su novela Battle Royale. En el año 2000 el libro fue llevado a la gran pantalla con el film del mismo título, aprovechando el tirón que tenían las películas gore de corte oriental. En él nos narra un futuro donde una sociedad cruel está bajo una dictadura y los jóvenes son obligados a enfrentarse entre sí para elegir al mejor de la clase bajo la denominada Ley educativa BR. La película es de extrema violencia pero también hay momentos que su sangre exagerada provoca la risa. Actualmente es un film de culto que en su momento no fue televisado por su singular sinopsis: una clase de sexto grado (42 alumnos) es liberada en una isla para que se maten entre sí durante 3 días. Solo el último superviviente puede abandonar la isla. Cada uno es equipado con una bolsa con un arma y algo de provisiones. Todo está supervisado por el profesor de clase. Algunos de los alumnos se atormentan con la idea de matar a compañeros suyos pero a otros les surge enseguida ese instinto de superviviencia que dicen tenemos todos. Otros se alían para tratar de escapar. Los creadores de PUBG confesaron en una entrevista que se inspiraron en la película. 
      Todos los participantes llevan un collar explosivo adherido en el cuello para tenerlos controlados por GPS y también para indicarles las zonas donde no deben ir, ya que el collar les explotará. Si en 3 días no hay un vencedor, todos mueren. Algunos de los alumnos, en su plena adolescencia escolar, les afloran celos de pareja de ese chico/a que le hubiera gustado enrolarsea antes de morir pero por su timidez no pudo. Para otros es un buen momento para eliminar a ese vacilón del aula. La película es una auténtica matanza no exenta de suicidios, alianzas endebles y alumnos decididos a ganar. El filme arrasó en Japón pero estuvo siempre bajo la amenaza de las autoridades niponas de retirarla. Después de su estreno, la novela también fue adaptada a una serie de cómics.  Battle Royale no es un peliculón pero cumple su función de entretener al espectador.

La aparición de Fortnite 

      La fórmula Battle Royale tiene tanto éxito que muchas compañías no han tardado ni un segundo en ponerse a trabajar en nuevos juegos con esta fórmula. Una que lo hizo muy rápido es Epic Games con su título Fortnite (2017), en parte gracias a que lo tenía a medio terminar. En un principio, el juego Fortnite iba a ser una aventura de supervivencia con elementos propios del crafteo (construir estructuras). Pero visto la celebridad de PUBG la compañía Epic Games ordenó marcha atrás y reconfigurar parcialmente el juego para dar forma a lo que es ahora un fenómeno social. Fortnite es el líder indiscutible de los Battle Royale, destronando en tiempo récord a PUBG para cabreo de estos. Muchos expertos han analizado este suceso con interés ¿Cómo es posible el auge tan fulminante de Fortnite existiendo ya el famoso PUBG? En primer lugar, e importantísimo, es que Fortnite es un Free to Play. No hay que pagar nada por él, otra cosa son los micropagos. Esto hace que el abanico de usuarios sea enorme. 
      Otro factor de su fama es su apartado gráfico, más infantil pero a la vez grosero. No muestra violencia explícita. No se ven muertos, o sangre. El jugador eliminado es volatilizado, simplemente, lo que permite que el público al que va dirigido sea más extenso. Otro punto a favor de Fortnite es la habilidad para construir. Cualquiera puede construir paredes para protegerse, torres, casetas, etc. La habilidad para construir está equipada por defecto para todo el mundo y la creatividad depende de uno mismo. Y por último está el factor de juego de reunión. Muchos jugadores no ven Fortnite como un mero título sino como un acontecimiento social, como un lugar de quedadas para echarse unas partidas. Todo esto sumado a que Epic Games está constantemente sacando temporadas nuevas con sus respectivas actualizaciones (nuevos trajes, nuevas armas, etc) hace que la mayoría sigan enganchados. Todo el mundo quiere parte de su pastel. 
      Call of Duty Black Ops IIII, Battelfield V, H1Z1, Apex Legends, ARK: Survival of the Fittest, etc. Os podéis hartar de las nuevas propuestas Battle Royale. Hay para aburrir. Todas las compañías están sumergidas en la nueva demanda de los usuarios que, al fin y al cabo, son los que manda. Incluso algunos juegos que fueron lanzados hace meses han sacado parches para que haya esta nueva modalidad entre sus opciones. Nadie quiere quedarse atrás. Y de nuevo nos encontramos con la nueva saturación del mercado, exceso de ofertas y su división de comunidades. Los Battle Royale son juegos que se nutren exclusivamente de jugadores, su éxito depende de ello, de ahí la feroz competición entre empresas. Recordemos que un Battle Royale sin usuarios no es nada.