RESIDENT EVIL 7

RESIDENT EVIL VII (Ps4, Xbox One y PC)… todos sabemos que los Resident Evil de ahora distan mucho de los que aparecieron al final de la década de los 90 con PlayStation y Sega Saturn. Si en las anteriores entregas la supervivencia, los puzles y la intriga eran la baza para mantenernos enganchados, a partir de RE4 todo eran tiros y explosiones con escenas de cine a lo Matrix. Dieron un cambio que no dejaron indiferente a nadie. «De esta guisa no nos conocerá ni la madre que nos parió». No le llovieron pocos reproches a Capcom, que vio cómo los principales fans se revolvían en las redes sociales con RE5 y RE6, entregas que acentuaban aún más la acción en detrimento de la intriga y superviviencia. RE6, por ejemplo, fue la entrega más cara de desarrollar y la menos vendida de todas. Aun siendo un juego bastante aceptable (siempre y cuando al lector le gusten los disparos) no consiguió recaudar ni la mitad de lo que costó concebirlo. Capcom se dio cuenta, entonces, que la saga vive, en gran parte, del público veterano. 

     De ese que conoce Resident Evil desde que visitó la mansión de las afueras de Raccoon City con tan peculiares inquilinos; los zombis. En RE6 es donde se percataron de la importancia de dar un golpe de timón a la franquicia. Se rumorea que hubo controversia en las reuniones de Capcom para decidir cuál sería la próxima línea de desarrollo en el siguiente RE. Parece ser que, a la vista de las estadísticas, algunos programadores expertos que habían vivido la evolución de la saga eran partidarios de volver a los orígenes de RE; el de la exploración, supervivencia, puzles y no tanto disparo gratuito. 

     El terror debía ser, otra vez, el plato fuerte de RE, « y ya que están tanto de moda los shooters en 1º persona, hagamos que el nuevo RE sea en primera persona. Así sumergimos al jugador en el ambiente de terror que queremos». Ésta podría ser la razón de que quisieran hacerlo en 1º persona pero hay otra teoría más sólida, y es que Sony y Microsoft sugirieron la idea de hacerlo así porque estaban cerca, ambas compañías, de lanzar sus nuevas gafas de realidad virtual; la VR y la Oculus Rift, respectivamente (con exclusiva de 12 meses para los primeros,aunque el juego sea para ambas consolas. Obsérvese el recochineo). No se sabe qué factor fue el decisivo pero imaginamos que Capcom se dejó llevar por los expertos de la saga. El tráiler de presentación dejó una mar de aplausos en el E3 2016 de Los Ángeles (USA). Para valorar mejor la recepción que tendría este RE, lanzaron una demo jugable en Junio 2016, el mismo día de la presentación, en la PlayStore de Sony que superó más de 2 millones de descargas, una barbaridad. Capcom se frotaba ya las manos imaginándose hacer caja y, cómo no, anunció que el juego se iría expandiendo con DLC’s, cómo no. En enero 2017 saldría, por fin, RE7 a un precio prohibitivo (70 euros). La gafas VR de Sony consiguieron un relativo éxito en sus ventas gracias a este RE, que podríamos considerar primer juego triple A de las gafas VR de realidad virtual. Una maravilla jugar a este juego con las gafas, según varios testimonios.

     El protagonista principal de Resident Evil 7, esta vez, es Ethan ¿Quién demonios es este tal Ethan? Buena pregunta, porque ni los mismos programadores saben la respuesta, o no nos la quieren decir. Seamos francos; que nadie espere un RE a la antigua, aunque hayan anunciado a bombo y platillo que «la saga ha vuelto a sus orígenes». Nada de eso. El nuevo RE tiene poca conexión con los anteriores. La única relación que tiene de los otros es que hay que curarse comiendo plantitas, hacer combinados, los baúles y el laboratorio con el virus como arma biológica que, por una torpeza gubernamental, ha conseguido escapar. Todo lo demás es nuevo: el protagonista Ethan, su novia y/o amante Mia (no lo sabemos muy bien), la familia Baker (una panda de pirados), la niña Eveline, etc. Prácticamente es un juego nuevo, con apenas relación alguna de otras entregas. Hay que reconocerle la labor artística. RE7 se mueve con un motor gráfico propio, de “la casa”, que muestra unos efectos de luz muy bien logrados. Ayuda enormemente a sumergirnos en un clima de terror, como querían los programadores. 

     Empezamos la aventura siendo un tío llamado Ethan que un buen día recibe un aviso de su mujer, Mia, pidiéndole que la vaya a buscar porque se ha metido en un berenjenal y la tienen secuestrada en una mansión en Louisiana. Atentos a cómo bebe RE7 del film “La Matanza de Texas” (1974), copiando hasta los miembros de la familia (anciana moribunda en silla de ruedas incluida) haciendo una manifiesta falta de originalidad. Hasta han calcado localizaciones de la mansión de la película. Todo creador se inspira a partir de lo que ya conoce, pero de ahí a copiar descaradamente hay una línea que no deber rebasarse. El nuevo RE no es un RE, bajo nuestro humilde punto de vista. Se podría entender como una nueva IP que contiene pequeños detalles como el menú de ítems, la forma de guardar partidas y usar los baúles para almacenar los objetos. Ni siquiera hay zombis. Los enemigos son ahora unos seres humanoides con aspecto amorfo, llenos de alquitrán que nos vomitan en la cara cuando nos ven. Aparte, tenemos la familia Baker. El padre o patriarca (el más duro y testarudo de todos), la mujer o madre, la hija (la más cuerda de todas) y el hijo joven, el más pirado de todos, que parece estar colocado de MDMA todo el santo día. La anciana moribunda en silla de ruedas se limita a darnos sustos apareciendo como de la nada de los lugares más insospechados. 
La familia Baker
     El bueno de Ethan se dirige a la mansión, una cabaña enorme en medio de la nada, a rescatar a su mujer (Mia) pero pronto cae en el cautiverio de esta familia de locos. Lo torturan, lo apalean y hasta le amputan un brazo que luego conseguimos recuperar cosiéndolo de manera cutre como si se tratara de un maniquí. Ethan tiene la importante ayuda de Zoe, la hija de la familia Baker, la más sensata de todas. Ésta le revela a Ethan que su familia está loca de matar por culpa de un virus que entró en la mansión, no sabe muy bien cómo. Sí que lo sabe, pero no nos lo dice hasta más avanzada la aventura. 

     Una vez que Ethan consigue librarse de todos y cada uno de los miembros de la familia Baker (final bosses, al fin y al cabo), y rescatar a Mia, se dirige hasta un barco varado en una orilla, presuntamente la fuente donde se originó el virus que contagió a los Baker (muy cerca de la mansión). El barco es, en realidad, un navío logístico que transportaba una potente arma biológica secreta de los EEUU, está claro, y ha conseguido escapar por una negligencia de su tripulación, más claro aún. Nada nuevo bajo el sol de los RE, como podemos ver. El arma en cuestión, esta vez, se trata de una niña,…sí, una niña (Eveline) a primera vista inofensiva pero que resultará ser el enemigo más potente del juego. 
La niña Eveline
     Hagamos un pequeño paréntesis. Volviendo atrás, para cuando Ethan consigue salir de la mansión de pirados después de enfrentarse con la forma monstruosa de cada uno de los Baker (apoteósico el enfrentamiento con el patriarca en el garaje, donde hay un coche que podemos usar para atropellarle) Ethan toma la difícil decisión de si salvar a Mia, su mujer, o a Zoe, la hija de los Baker. Lo de salvar es relativo, ya que la tesitura se nos plantea cuando ambas están sanas y a salvo en el embarcadero, a punto de salir de la cabaña, una vez hemos terminado con la familia de locos. Pero los creadores se sacan de la manga que no pueden abandonar la mansión si antes no se chutan un antídoto que les libre del virus que llevan dentro. Ethan también está contagiado por el virus desde el primer momento que tiene contacto con los Baker, al igual que Zoe y Mia, pero solo disponen de 2 jeringuillas y son 3, así que toca jugar a las sillitas. Ethan se inyecta una dosis y debe decidir si salvar a Zoe o a Mia. Dependiendo de lo que elijamos, sale un final u otro pero la historia es la misma.
Mia y Zoe
     Volvamos al barco, Ethan abandona la casa junto con Mia o Zoe (dependiendo de lo que elijamos) para luego ser secuestrado, otra vez, por Eveline, la niña misteriosa, en el interior del barco varado y corroído de óxido. Después de hacernos visitar varias estancias que recuerdan a Resident Evil Revelations, Ethan consigue escapar tras ser liberado por Zoe o Mia (dependiendo de a quién salvemos, como dijimos) para llegar a una mina abandona de sal. Hemos pasado de una mansión de locos a un pantano, hasta llegar a un barco petrolero varado y de ahí a una mina de sal, donde hay escondido, esta vez sí, un laboratorio. El lugar donde dan forma a Eveline, el arma biológica definitiva. A estas alturas, el jugador ya está exhausto de tanta lectura de documentos y de disparar a criaturas sin sentido. Resulta que, el objetivo final es encontrar un suero que destruya a Eveline, pero lo que quiere uno, ya a cierto nivel, es acabar de una vez con la tediosa aventura. Para sorpresa, cuando tenemos por fin el suero, nos hacen regresar a la Mansión para descubrir una verdad que ya iba aflorando. Tranquilos. No mencionaremos más detalles, por temor a que el lector no haya jugado aún a RE7. 
     Conclusión: quien quiera jugar a un RE de los de antes, que saque del armario su PlayStation y desempolve un CD de Resident Evil 1 o 2. No hay más remedio. Aun así, el juego RE7 ha conseguido colocar más de 4 millones de copias, todo un logro, lo que demuestra que la fórmula sí ha funcionado, aunque para ello hayan usado el nombre de la franquicia como gancho. Hay más detalles argumentales pero están metidos en DLC’s. Capcom tiene pensado explotar al máximo el producto inundándolo de contenido prepago hasta la saciedad, advertido queda el lector. Uno de ellos, por ejemplo, cuenta cómo la familia Baker se contamina del virus Eveline. Resulta que, después de todo, la familia norteamericana de la mansión es más normal de lo que parece. 

¿Sucesor espiritual de P.T Silent Hills?  
     Hagamos un pequeño síntesis. Antes del lanzamiento de RE7 salió en 2016 una demo jugable de P.T Silent Hills de Konami para descargar en PlayStore. La demo nos introducía en una casa de la que debíamos escapar mientras el ente de una mujer nos acosaba para darnos caza. Era un juego de terror psicológico en primera persona. Tuvo millones de descarga y se auguró un éxito cuando se hiciera realidad pero Konami lo canceló después de rescindir contrato con su programador estrella  Hideo Kojima después de una sonada bronca. Guillermo del Toro, el cineasta y director mexicano también estaba implicado en el desarrollo, criticó sin tapujos la decisión de Konami.  
P.T Silent Hills
     Capcom aprovechó el tirón y el morbo de la demo P.T Silent Hills para anunciar su propia demo de RE7 Beginning Hours en la que nos sumergían en una vivienda extraña, semiabandonada (con parecidos razonables a la demo de Konami). Capcom se libró de las críticas manifestando que «RE7 estaba ya en desarrollo antes de que apareciera la demo de Konami». Suena a excusa barata.

Calificación:    Aceptable, entretenido