LEISURE
SUIT LARRY: Magna Cum Laude (2004) (PC, Xbox, PS2)… es un juego perteneciente a una saga de culto dedicada
al ligoteo, erotismo y al sexo. Esta entrega, una de las más completas, salió a
la luz en 2004 para la máquina Ps2. Xbox y PC pero antes debemos dar un viaje atrás en el tiempo e irnos a 1987 donde apareció el primer juego de Larry (Leisure
Suit Larry in the Land of the Lounge Lizards) una
aventura gráfica para PC donde pilotábamos a un cuarentón con afán de amor.
Disponíamos de dos horas para acabar la partida no sin antes conquistar el
corazón de diversas mujeres que se cruzaban a nuestro paso.
El juego,
desarrollado por Sierra On-Line, gozó de tanta popularidad por su ingenio que
acabó apareciendo otra entrega sólo un año más tarde bajo el nombre Leisure Suit Larry Goes Looking for Love. Aquí
llevábamos al mismo protagonista, Larry, el cual es agraciado con el premio de
una lotería y se lanza de bruces a concursar en un programa para ligar a saco a bordo
de un crucero. De nuevo, el derroche de erotismo pixelado en monitores cuadrados
hizo que Larry alcanzara índices de popularidad entre los usuarios pajilleros. El éxito le llevarían de nuevo a la compañía Sierra On-Line a sacar otra entrega en 1989,
de nombre esta vez más simple para no marear (Leisure Suit Larry III) donde
Larry es un hombre ya casado, serio, acomodado en una lujosa casa en una isla resort
acompañado de una bella mujer. Pero un buen día, su esposa decide acabar el
matrimonio e irse con otra.
"Estoy harto, ¡vamos a ver tetas por ahí! -Larry-"
Larry se adentra en una nueva aventura de ir por
ahí a conquistar el lecho de otras mujeres para llenar su vacío. En esta ocasión, el
juego para PC volvía a los aspectos del primer Larry y se enfocaba mucho más en ligar con mujeres que haciendo exploración de mapas. Otro aspecto
innovador era su medidor de picardía
donde se le proponía al usuario responder 5 preguntas de contenido adulto. Si
se respondían correctamente, el juego desbloqueaba las partes censuradas. Así
añadía un original minijuego y, de paso, ahorraba polémicas. Los creadores de
Larry decidieron sacar otra entrega con el nombre Leisure Suit Larry 5 (1991)
saltándose olímpicamente el 4. Se oyeron rumores acerca de la cancelación del
cuarto capítulo pero poco importaba, Larry estaba de regreso en los
ordenadores.
En 1993 la saga empezaba a dar señales de desgaste, como era
lógico, con Leisure Suit Larry 6 de nuevo en la labor de tirarle los trastos a mujeres que se cruzan en nuestro sendero. Esta vez, nos daban más libertad y podíamos
empezar a lidiar con cualquier fémina del juego desde el principio pero su nueva imagen
no tuvo el apoyo de todos y el juego pasó sin pena ni gloria delante de los
ojos de usuarios ya cansados de siempre lo mismo. Más tarde, vería la luz Leisure Suit Larry; Love for Sail
(1996) donde observábamos el juego Larry más explícito de todos con gráficos de
dibujo vistosos pero con una jugabilidad cuestionable. La parodia y el humor
estaban más presentes pero la saga decidió, por fin, darse un merecido respiro
y no volvería a aparecer en escena hasta 2004 con Leisure Suit Larry: Magna Cum Laude para PC y también para
plataformas de consola Ps2 y Xbox del momento. Esta vez, Larry Laffer cede el protagonismo
a su sobrino Larry Lovage, con careto feo, cabezón y físico semejantes.
Los
nuevos dueños de la franquicia le dieron un giro completo a la saga. Larry
(sobrino) estudia en el campus universitario Rabo Alto dirigido por el rector Mr. Fóllanson y se aloja en la residencia Pichotazo.
Un día, se levanta perezosamente para elegir entre ir a clases o participar en
un concurso de ligues en televisión llamado Sementales. Obviamente, elige lo segundo como buen
estudiante. A partir de ahí, nuestro Larry se enfrenta a una serie de
minijuegos que pasan por dialogar con las universitarias, hacerlas reír e
intimar con ellas hasta conseguir llevarlas al granero, casi siempre con
suspenso. El juego es un despropósito de situaciones hilarantes que arrancan
más de una sonrisa al jugador, sobre todo en las conversaciones.
Cuando
hablamos con una chica, pilotamos un esperma de Larry que debe esquivar
flatulencias si quiere llenar el corazón de la fémina. Meter la pata supone
pérdida en la confianza de Larry y provoca desinterés en la mujer. Cuanto más
erramos, la cámara girará de repente para enfocar en primer plano las carnes delanteras y
así distraernos aún más. Y atentos a los diálogos de Larry cuando fallamos, las
oraciones se desentonan haciendo que el cerebro sea sustituido por el pene. ¿Es
fácil conquistar a una mujer? No. Para conseguir llevarla al huerto no basta con hablar una vez con ella y punto, también hay que superar
minijuegos como ver quién se emborracha menos a duelo con chupitos,
preparar cubatas o bailar con ella apretando una secuencia de botones mientras
la amiga va quitándose ropa hasta quedarse en pelota picada. Sólo llegados a este punto nos veremos recompensados con una secuencia de Larry fornicando.
Si Larry va
borracho, su control empeora en todos los sentidos. Su movilidad y a la hora de
hablar con una tía hacen florecer su lujuria sexual soltando resoplidos.
El juego termina si sois capaces de completar todos los ligues que os proponen
siendo el concurso Sementales la prueba de fuego final. Leisure Suit Larry es una
parodia de nuestra sociedad, del complejo hombre y mujer. Está lleno de clichés
que nos hacen reír gracias a un doblaje bueno, que no espectacular. No importan
sus gráficos desfasados ni la sencillez de su puesta en escena. Su plato fuerte
son las situaciones divertidas que vivimos, los diálogos que entablamos con los
diferentes personajes que hay en el campus. No sólo hay que hablar con tías para
ligarlas, también hay que tratar de ayudar a personajes que nos plantean sus
singulares problemas o intentar entrar como miembro del selecto club La
Hermandad, por ejemplo.
Si hay que elegir una entrega entre todas, creemos que esta es la
más entretenida de cuantas han salido. No vale la pena mencionar otra versión
de Larry que salió años más tarde, en 2009 (Leisure Suit Larry: Box Office Bust)
para Ps3; decepcionante por decirlo con un término suave. Si queréis reíros y
pasar un buen rato no dudéis en haceros una copia de Leisure Suit Larry: Magna Cum Laude. Si sois amantes del humor
pícaro no os decepcionará. Os partiréis la caja. Es igualmente divertido jugarlo si eres hombre y
mujer. Los chistes están cruzados en ambas direcciones.