F-ZERO

F-ZERO (SuperNintendo, N64, GameCube y Gameboy Advanced)...es un juego de carreras intergalácticas en la que los vehículos son naves futuristas que alcanzan velocidades vertiginosas. Es uno de los clásicos videojuegos que muchos jóvenes de los años 90's recordarán por sus vertiginosas carreras de velocidad y sus pilotos extravagantes, cada cual más raro. La dueña de esta franquicia es la compañía Nintendo que a decir verdad, desde el año 2004, ha ninguneado la serie dejándola de lado por razones que se escapan a toda lógica. Estamos hablando de una saga que ha generado unos beneficios altísimos para Nintendo. 

    El primer F-Zero salió para la consola Super Nintendo en el año 1990 en Japón. En Europa llegaría 2 años más tarde. Fue el primer videojuego de esta consola, el primero de su historia, un conejillo de indias para testear a la SuperNintendo y comprobar su capacidad.
F-Zero vendió más de un millón de copias y el impacto sobre la gente fue descomunal por la sensación de velocidad que daba al jugarlo, una maravilla para los gamers de juegos de carreras. Nintendo no escatimó en gastos, había que mostrar el potencial de la nueva máquina al mundo entero y reclutó a la plana mayor de programadores de la compañía, entre ellos Shigeru Miyamoto junto con los mejores desarrolladores de sonido de la época: Yumiko  Kanki y Naoto Oshida, a quienes les debemos una banda sonora magistral e inolvidable. F-Zero fue uno de los primeros juegos en explotar el Modo 7.....¿qué es el Modo 7? fue un prodigio técnico en el ámbito de los videojuegos. Era un nuevo motor gráfico para la época que permitía rotar 360º y escalar texturas. La consola Super Nintendo era el único aparato del mercado doméstico con esta tecnología en ese momento. Como vemos, Nintendo puso toda la carne en el asador para captar a la clientela en el estreno de su novedosa consola. El objetivo era no dejar indiferente a nadie..... lo consiguieron. 
      El juego trata de unas carreras espaciales en que los protagonistas son unos pilotos enganchados a la velocidad. Es el año 2560, la humanidad ha conocido otros entornos (planetas) y civilizaciones. El deporte rey ha dejado de ser el fútbol y ahora lo son unas naves que corren que se las pelan que compiten entre ellas en una especie de Grand Prix interestelar. Salvo decir que quien llega primero gana, aquí no hay normas. Todo vale. Las naves se propinan empujones para tratar de desplazar al rival. Echar a una nave de la carrera es una opción si te resulta difícil adelantarle.

    En la carrera los pilotos compiten y las naves explotan si sufren demasiadas colisiones. El protagonista principal del juego no es otro que el Capitán Falcon, un tipo duro, noble, con cara de chico sano que reparte justicia a los malos. Una especie de sheriff del espacio a lo cutre. Era el estereotipo de la época noventera, propio de las películas (parecido al Juez Dredd de Sylvester Stallone), así que el personaje encajó bien en la carátula.
Los gráficos pueden resultar ridículos ahora pero en 1991, era de lo mejor en la industria. La nave azul es la del Capitán Falcon, el protagonista de la saga

    Volviendo a lo comercial, recordemos que este juego se desarrolló como estreno de la nueva Super Nintendo. El producto F-Zero debía ser original, con un apartado técnico que quitara el hipo. Había que impresionar a los usuarios de lo que sería capaz la nueva videoconsola de 16 bits. Dicho y hecho, podemos decir que el objetivo fue cumplido con creces, el juego era divertidísimo. 
"Cuando el juego se estrenó en Japón, los usuarios no salían de su asombro. La velocidad de sus gráficos era extrema. Nunca antes se había visto algo así."
     En 1998 se repitió la receta, esta vez para la Nintendo del momento, la poligonal N64 y sus gráficos nublados. El juego se llamó F-ZeroX y dio el pistoletazo de salida a la consola. Este F-ZeroX superó a su predecesor incluyendo a 26 pilotos nuevos y más violencia en sus carreras, a parte de conseguir una mayor sensación de velocidad. Aunque fue criticado por sus gráficos, con dibujos más simplones pero necesarios para que el juego pudiera correr al framerate que usaba, imprescindible para dar la experiencia marca de la casa. 
Fzero para N64


    Otra vez, el juego partió moldes y la compañía estaba de enhorabuena, viendo cómo entraba el dinero como aguas de Abril. Se empezó a engendrar la saga, con muchos fans a sus espaldas. Salió un cómic, incluso un anime con capítulos, también en la televisión americana. La pequeña portátil GameBoy Advanced no se quería quedar sin carreras espaciales y salió el F-Zero Maximum Velocity, sin duda alguna, unos de los mejores juegos para esta consola.

    En el año 2001 salió al mercado la nueva consola GameCube de Nintendo y de nuevo se dio la orden de programar otra entrega de la saga F-Zero que creara sensación, un juego estrella para impulsar sus ventas, la misma película de siempre. Se repitió la fórmula de manera descarada haciendo que el beneficio fuese el mismo, consiguiendo recaudar un éxito notable. También es verdad que el juego estaba ya muy consolidado y había mucha gente que ya conocía al Capitán Falcón y cía. El juego para Game Cube se llamó F-ZeroGX y es la mejor entrega de todas. Esta vez, Nintendo se fusionó con SEGA para crearlo. Dos equipos de desarrollo que hasta hacía muy poco había sido rivales ahora se unían para crear un videojuego. Dieron en el clavo, pues la combinación fue perfecta.
Fzero de GameCube


    Tiene un modo campaña mucho más trabajado y unos gráficos más mimados. Quien no conozca el F-Zero GX no sabe lo que se pierde. La sensación ya no es de velocidad sino de vértigo. El juego corre a un frame disparadísimo y jugarlo requiere mucha concentración, más aún si lo disfrutamos a nivel difícil. En Japón salió una máquina recreativa de F-Zero, la F-Zero AX, fruto de la alianza Nintendo, SEGA y Namco. En Europa costaba mucho encontrar una de estas máquinas, estaba más pensada para usuarios japoneses que europeos ya que en ella se podía introducir una memory card de GameCube para poder cargar naves tuneadas y los récords se guardaban para futuras partidas. Una pasada. 
La máquina recreativa F-Zero AX no se dejó ver mucho en Europa. Tenía una ranura para memory card y podíamos cargar naves personalizadas

    Cuesta creer que después de la cosecha de éxitos, y una legión de fans deseosos de las carreras espaciales, no hayan salido más entregas de F-Zero. Para Wii no salió ninguna, por ejemplo, y es muy improbable que veamos un F-Zero para la Wii-U. La gente ha perdido las esperanzas tras anunciarse un juego de descarga en la Store de Nintendo titulado Fast Racing Neo, simulador de carreras espaciales al estilo F-Zero pero sin llegar a la altura. Uno no puede dejar de preguntarse por qué la Gran N ha dejado en la cuneta al Capitán Falcon. Otro título que hace competencia con la franquicia de Nintendo es el sensacional Wipe Out.
F-Zero GX de GameCube es el mejor título de la serie. La velocidad a la que corren las naves es frenética. Pilotar requiere mucha concentración

    Wipe Out es un juego de carreras recomendable para todo aquel que el guste el género pero no tiene el carisma que tienen los pilotos de F-Zero, ni tampoco fue el primero en experimenta el campo de la carreras espaciales. De hecho, WipeOut se creó cuando el camino estaba muy despejado. Es F-Zero quien ha pasado a la historia de los videojuegos. No llegamos a entender por qué Nintendo tiene aparcada en el garaje esta gran saga que es Fzero. Si algún día recibimos la noticia de una nueva entrega, los seguidores estaremos de enhorabuena.