RETRO: STREET OF RAGE (saga)


STREET OF RAGE (Sega-Megadrive)… lanzado al mercado en Enero de 1991 bajo el título Bare Knuckle en Japón se cambió de nombre al Street of Rage en Europa y América para captar compradores. Es un juego al estilo beat’em up (ir caminando y repartiendo guantazos a todos) que era común en los años 90. Existían ya muchos juegos de este género. El más popular era el inolvidable Double Dragon que muchos jugones veteranos recordarán; dos gemelos luchando juntos (Billy y Jimmy) uno vestido de rojo y otro de azul al rescate de una chica rubia secuestrada. Street of Rage era uno más de estos juegos que intentaban emular el éxito de Double Dragon pero con el objetivo de robarle clientela a la consola doméstica Super Nintendo y su Final Fight (también beat'em up). El equipo SEGA concluyó este fenomenal videojuego con el que tanto empeño había trabajado y su éxito hizo que se estrenara una segunda parte, Street of Rage 2, en menos de un año. Llegó incluso a popularizarse más que Double Dragon.
Street of Rage 2


Carátula del juego para Megadrive americana
 

    El juego salió por aquel lejano 1992 para la consola Megadrive de Sega. Recuerdos de nostalgia sumergen a uno cuando piensa en estos juegos arcade. Muchos usuarios han caído en la tentación y han vuelto a comprarse este juego en las descargas de PSNnetwork y su inconsumible avaricia por captar dinero. El juego salió para su descarga en 2011, 21 años después, al "módico" precio de 5 €. Un acto totalmente absurdo por parte de la compañía SONY. ¿A quién se le ocurriría cobrar por un juego salido hace 20 años y sin formato físico?

   
Street of Rage 1
     Dejando de lado la especulación comercial, Street of Rage 2 m
arcó un hito en la historia de los beat’m up convirtiéndose en un referente para otros. La saga se había convertido en la competencia directa del juego de Capcom para Nintendo, Final Fight. Había superado en todo a su predecesor; gráficos, sonido, jugabilidad. Esta segunda entrega de la saga pulía muchos aspectos pero pecaba quizá de copiar demasiados elementos del primero. Si el lector tiene tiempo para jugar a ambos, verá que Street of Rage 2 tiene una similitud escandalosa respecto al primero, dando la sensación de que los programadores no quisieron deslomarse mucho. Su segunda parte tiene mejoras indiscutibles pero el hecho de que saliera sólo un año después da un ligera idea de que no estrujaron la imaginación. Una de las razones por las que los juegos eran tan parecidos entre ellos. 
Sega le echó agallas sacando Street of Rage 2 en un mercado saturado de cartuchos con hombres duros golpeando macarras.  Aún así, consiguió el éxito que buscaba que encarnizó, aún más, la lucha publicitaria entre Super Nintendo y Megadrive por ver quién ofrecía mejores juegos de lucha. Street of Rage 2 se convirtió en un motivo para que los chavales se compraran una consola Sega. Como siempre, la sinopsis de estos juegos beat’m up era casi siempre la misma. En este juego en concreto trataba sobre una ciudad con mucha criminalidad y un amigo secuestrado por el mafioso de turno. Sinceramente, a nadie le importaba un comino el argumento; la gente sólo quería sentir una recreativa arcade en casa. Nada más.
"Sega hizo que Street of Rage 2 fuera un motivo para comprarse una consola Megadrive"
     Las historias eran siempre las mismas pero en SofR2 la sensación de combate era distinta, sensacional y la jugabilidad muy amplia si lo comparamos con otros juegos de la época. Había diversidad de golpes en cada personaje, agarres brutales, etc. Además, la música acompañaba como nunca lo había hecho antes, acostumbrados a efectos monótonos mediocres. En la memoria de muchos está la sensacional banda sonora con la que nos deleitó Yuzo Koshiro.  Street of Rage 2 era bastante difícil y había que racionar muy bien las vidas si uno quería llegar al final. Las partidas no se podían guardar en check points obligando al jugador a pegarse una viciada en casa de más de 5 horas, por lo menos, si quería acabar el juego. Aún podemos encontrar el juego original de Megadrive en alguna tienda especializada o en el rastrillo. La carátula es fácilmente reconocible; se ven cuatro individuos con pelo ochentero dando estopa a los típicos pandilleros. El juego era tan largo y todos sus escenarios tan diferentes, con diversidad de enemigos, que ganó adeptos a la saga enseguida. La dificultad era en progreso, haciéndose los más intratable a medida que nos acercábamos al final. ¿Quién no recuerda una plataforma que ascendía al ático del edificio donde nos esperaba el final boss? El nivel era un infierno de fase ya que el espacio del ascensor era reducido y no paraban de caer enemigos desde arriba sin dejarse las rodillas. Ese nivel es de los más difíciles que uno puede recordar ya que su objetivo era claro: desgastar las vidas restantes al jugador para que pudiera enfrentarse al jefe final con poca o ninguna vida.
Los beat'm up eran muy populares en aquellos años


Una de las pantallas más difíciles era el ascensor que nos llevaba al final boss















Cuando llegábamos hasta el hall o despacho del final boss, éste nos esperaba con un Kalashnikov en sus manos. Con esta ligera idea, el lector puede apreciar que el juego no era fácil. Street Of Rage 2 fue muy popular en la comunidad consolera de principios los años 90’s y marcó una diferencia importante en la batalla comercial entre Nintendo y SEGA al ser un producto only for para Megadrive. Street of Rage 2 es un juego tan bueno que aún hoy se podría echar uno unas partidas. Sega no iba a dejar que su gallina dorada dejara de defecar pepitas de oro. Después de dos años del lanzamiento de SoR2, salió el regulero Street of Rage 3 que, al menos en Europa, no logró la fama que buscaba. Añadió poco en el aspecto gráfico aún puliendo los movimientos de su jugabilidad pero repetía muchos de los enemigos de las otras versiones y la música ya no corría al son de Yuzo Koshiro. Su lanzamiento no fue tan impactante como lo había hecho SoR2. Años más tarde, hubo un tímido intento de llevar la saga a los gráficos en 3D para Dreamcast pero desecharon la idea. El proyecto se quedó en el limbo. Ya no han vuelto a salir más entregas excepto una no oficial: Street of Rage Remake
     
Street of Rage Remake
     Esta versión con sello español es un homenaje a la saga que reúne a todos los personajes aparecidos en las tres entregas, algunos de ellos jugables como el final boss Mr.X. Tiene muchas opciones de configuración como, por ejemplo, jugar con gráficos del primer Street of Rage o cambiar la apariencia de nuestros protagonistas, todo ello tratado con mimo. Es fiel a las versiones originales y solo retoca lo justo para que uno sienta la misma sensación de jugar al cartucho de los 90. Es una versión muy completa, obligada para cualquier fan, disponible sólo en PC ¡Ah! y de descarga gratuita porque ¿a quién se le ocurriría cobrar por un juego salido hace 20 años y sin formato físico?